lunes, 24 de septiembre de 2012


   Carta para mi hijo Jorge


Hace exactamente 30 años de aquel 5 de agosto del año 1981, en que por primera vez abrías tus ojos tiernos, a la luz y al destello de un mundo en donde te estaban esperando las caricias infinitas del más   sublime amor maternal, para empezar a sentir en tu pequeña humanidad, el supremo calor de la vida.
Empezaban a brotar de tu entraña, como llanto, lo que no era otra cosa sino los arpegios de un nuevo misterio como lo es el divino regalo de un nacimiento.
Hoy cumples 30 años, querido hijo, y mi corazón de padre  se estremece de ansiedad y hasta de inquietud. Es que existen tantos obstáculos  en nuestro alrededor y a veces, ya no tengo esa oportunidad de acompañar tus pasos para asegurarme que no vaciles o no pises en falso, porque los padres nunca entendemos y menos aceptamos que nuestros hijos ya han crecido y ya están en condiciones de enfrentar aquellos imponderables de la vida.
Llegará el momento que ni ya tendré la fuerza para sostenerme  firme, y sin embargo, escapará todavía  de mi boca, aquellas recomendaciones a veces hasta impertinentes. Que te dirá: Cuídate, vuelves a hora, manejas con cuidado, no abuses….y otras que jamás lo estaré haciendo porque no confíe en ti, ni lo haré porque dude de tu capacidad para comprender y administrar tu vida o la de tu propia familia, sólo es el celo, propio y natural del amor de un padre.
Muchas veces habré sido injusto y me habré equivocado tantas veces, es que debo reconocer que tuve menos oportunidades que tú, gran parte de mi vida, las calles fueron mis escuelas, y mi maestra, las caídas y los tropiezos, pero  contigo estuve, junto con tu madre,  quizás no tenía para darte todo lo que hubiera querido, pero cuántos te dí, el ejemplo de una vida con muchas limitaciones materiales pero en cambio la plenitud de cuanto luché para que tú, tus hermanos y tu hermana  no volvieran a hollar la misma senda por donde quedaron mi sudor y mis lágrimas. Hoy cumples 30 años, y que bien  has aprovechado los años vivido. Eres un ingeniero.. y, no sabes lo orgulloso que me pongo y a veces, hasta caigo en la redundancia de una aparente vanidad cuando te presento a mis amigos. “Mi hijo el ingeniero” Pero no te imaginas hijo querido la inmensa alegría que esta vanidad provoca, me hace sentir tan grande, me hace sentir mucho más importante de lo que soy. Es que, eso es ser papá. Llegará el día  en que ya no tendré nada que enfrentar, ningún desafío, pero cuánto daría para seguir viviendo el tiempo que sea  y seguir siendo  parte de tus logros, de tus éxitos.
Pero la vida tiene límite, y pasan los años y llegan momentos.
Por eso, ella no es simplemente  el paso de los años, es crecer, es construir con valores genuinos, valores humanos  que se aprecian en kilates. A veces, te sentirás  claudicar pero, siempre tendrás la oportunidad para encausar y reorientar tu proa hacia tus verdaderos objetivos favorecidos por tu Juventud, tu voluntad y tu capacidad profesional pero, no olvides, que ningún objetivo será valorable, si no tiene una finalidad, alimentada o sustentada por el amor.
  Hoy cumples 30 años, y yo tu padre te pido, con todo mi corazón y el más profundo amor que te profeso a ti y a tu hermosa familia, que junto a mi, tu madre y tus hermanos, seas siempre como el factor aglutinante, comprensivo, tolerante, solidario que nos  permita construir aquellos que todavía faltan para consolidar la familia que quiero alguna vez sea, mi más rica herencia.

Con un fuerte abrazo, te digo hijo: -Te amo. Tu Padre    


viernes, 14 de septiembre de 2012


Carta para mis hijos       

Queridos hijos e  hija

Esta carta que pienso entregarles en propias manos, no la escribo porque haya barrera alguna que nos separe, sino creyendo que si les reuniera para decirles esto que pienso, más de uno no comprendería el tono de mi voz, y probablemente se enojaría, por eso es que le escribo para que al leerla tengan la oportunidad  de pensar y quizás su lectura  produzca la consecuencia que yo quisiera.
Ustedes  saben  que soy el que más está por la casa. A su mamá le encanta su oficina, y eso mucho me complace, por lo general llega a la tarde cansada y luego de un ligero descanso  le invito un tereré o la caminata de rutina, porque eso le falta,  y luego como todos los días, visita a su mamá, no la estoy reprochando, es una nobleza de su parte que la distingue como una gran hija.
A la vuelta ya empiezan las novelas que ella nunca se las pierde, se la merece. A veces consigo que me haga la cenita que mucho aprecio pero, mi mala costumbre de militar, aunque retirado, hace que sea siempre  tan apresurado y cuando pido una cosa, espero la respuesta inmediata, y si no la consigo, por lo general no protesto sino lo hago yo mismo.
Tampoco me gusta ver las cosas fuera de su lugar y la casa sucia, entonces yo mismo me tomo la iniciativa de hacer la limpieza, y los últimos años ha quedado bajo mi completa responsabilidad bañar al burro de bruno que justificando la inseguridad me lo trajeron y ah, también diariamente debo tirar su kaka que como su instinto así determina, marcando su territorio, no la deposita sólo en un lugar sino se pega el lujo de subir hasta la terraza para cubrir lo que seguramente él cree es parte de su territorio. Allí no termina las cosas. También voy al super de compra y cocino cuando quiero comer algo diferente y que a mi me apetece, y lavo los cubiertos que  ustedes casi siempre lo dejan en el lavadero; a pesar se que últimamente la situación algo ha mejorado desde que su hermana Claudia introdujo una nueva modalidad quizás por la influencia extranjera. A propósito por favor no me dejen más cubiertos sucios en el lavador, cuando ustedes lo tiran sin lavarlos acuérdense que siempre hay alguien de la familia que lo hace. No es que me estoy quejando pero sinceramente no es que me gusta hacer todas estas cosas pero no me dejan alternativa. Antes de retirarme del ejercito yo era un señor coronel, pundonoroso, respetado, daba las órdenes y se cumplía al instante y ese tiempo a veces lo recuerdo con nostalgia, en especial cuando solicito algo y nadie me da piola. No sean ustedes que tanto amo, precisamente quienes me  arranquen mi presilla de coronel de la nación.
Post data: No olviden al levantarse en la mañana de arreglar su cama, nadie sabe si en el futuro habrá  condiciones para contratar una mucama, entonces,  aprendan estas buenas costumbres y, cuando tengan hijos, enséñeles y exíjales que los hagan, porque de los contrario lo harán siempre ustedes . 
 
      Su papá que les quiere mucho

lunes, 10 de septiembre de 2012


Amenazas de Bolivia
Cnel ® Angel Penayo

Cuando escuchamos en los medios de comunicaciones o leemos en la prensa que Bolivia se está armando y que ello constituye una amenaza al Paraguay, me mueve a manifestar mi opinión al respecto.
Las amenazas en primer lugar, se puede evidenciar solamente por las actitudes. Ningún Estado va a declarar o manifestar abiertamente y ni siquiera en forma solapada sus verdaderas intenciones; pero un país como Bolivia con antecedentes de agresión y otros problemas de carácter geopolíticos que son objetos de sus pretendidas reivindicaciones, es lógico que genere recelos, y en especial del país que medio siglo atrás fuera víctima de su agresión.
Pero cualquiera sea el caso, independientemente se lo que hagan los países vecinos, es responsabilidad del Estado paraguayo, preparar a la nación para su defensa. Con frecuencia la escusa es: que el país no está en condiciones  de hacer gasto en las Fuerzas Armadas porque existen otras necesidades de carácter social que debe ser atendidas en forma impostergable. De ese discurso, ya participaron muchos gobernantes y todavía estamos en lo mismo, y pasa el tiempo y los problemas sociales cada día más  se agravan, y la defensa nacional por su parte, en terapia. No existe la intención más allá de los mandos militares, que son quienes sienten las verdaderas necesidades.
La cuestión no es hacer ingente gastos en adquisición de sofisticados armamentos que luego se volverán obsoletos. La visión debe enfocarse primero en una profunda reorganización de las Fuerzas Armadas comenzando en una línea de defensa pasiva en la frontera, lo que básicamente puede significar en otra palabra, la remodelación y repoblación de los destacamentos, haciéndolos en primer lugar, cómodamente habitable para que el personal destacado en esos lugares, no se sienta un miserable y dotarles además, de los medios y recursos para que pueda cumplir su misión.
Luego debe mirarse las escuelas de formación y capacitación: sea la Academia Militar, La Escuela de capitanes y la Escuela de Comando y Estado mayor sin olvidar la Escuela de suboficiales que también deben tener su Centro de capacitación para todas las armas y servicios.
Las armas de apoyo: la aviación, Artillería, Ingeniería y comunicaciones sin olvidar a los servicios, deben tener unidades escuelas sonde deben prepararse y capacitarse para administrar y operar medios de guerra de última generación, estas escuelas podrían estar abierta inclusive para civiles que simpatizan con la defensa militar que una vez instruidos y capacitados, pueden pasar a formar parte de la Reserva.
Las capacitaciones que  por la alta tecnología eventualmente no puedan hacerse en el país, pues, se lo debe buscar en el extranjero.
No se debe olvidar incursionarse en la industria Militar, La dirección de industrias militares si no estoy equivocado hasta la actualidad su capacidad es tan solo para la recarga de vainilla; si algo adelantó, pido disculpa de antemano.  
Finalmente, un ejemplo es para mí en forma muy particular, El estado de  Israel, un país muy pequeño, sin embargo,  hoy día, está a la vanguardia en la fabricación de armas de última generación y que lo convierte no solamente en un país que exporta tecnología militar y que lo vuelve, militarmente respetado.    

lunes, 30 de julio de 2012

La Seguridad nacional como factor de soberanía y desarrollo




Introducción
La seguridad y la Defensa son las dos caras de una misma moneda. En un tiempo en que la dinámica de la geopolítica hace necesario que el Estado, contemple y asigne a sus instituciones de seguridad y de defensa, además de sus misiones constitucionales y tradicionales, otros  roles de carácter secundario pero no menos importante, para asegurar no solamente el empleo racional de sus medios y recursos sino para garantizar el éxito de las operaciones que tengan como propósito obtener los logros  que garanticen al Estado, la consecución de sus fines.

Desarrollo
Para comprender cómo estos dos factores -  Seguridad y Defensa - forman parte esencial de la realidad nacional, es preciso aclarar algunos conceptos fundamentales y, que además deben ir actualizándose, como consecuencia de la propia dinámica geopolítica que se dan ya sea en el ámbito nacional o internacional.
Para que esta comprensión sea posible, haré algunas conceptuaciones terminológicas y filosóficas que puedan dar mayor  claridad, y tratar de evitar las confusiones por las interpretaciones mediáticas  que a menudo se hacen  simplemente por intereses políticos y aún corporativos.
Sin ser profesional del derecho, sin embargo, mi formación académica en un Alto Instituto de Seguridad y de Defensa nacional, me autoriza a emitir algunas apreciaciones, en especial, cuando los gobernantes por falta talvez de asesoramiento o por no asumir plenamente su responsabilidades constitucionales, recurre a lo más simple y menos comprometedor: interpretar o aceptar las interpretaciones literales de los  artículos que dan marco a la misión de las Fuerzas públicas; sin considerar  las amenazas, su naturaleza,   los medios y recursos de un Estado que tiene no solo la responsabilidad sino la obligación de garantizar  a cualquier costo, la seguridad, en un ambiente de nuevos paradigmas que forman parte de las realidades  políticas y sicososiales y que es necesaria para delinear proyectos que puedan dar solución a los complejos problemas  existenciales y la aplicación racional de todos los recursos que permitan enfrentar los obstáculos y las amenazas a los grandes objetivos nacionales, que constituyen intereses legítimos de la nación.

Seguridad Nacional: es el resultado tangible de las acciones que emprende el Estado, empleando sus instituciones, sus medios y sus recursos, con el objetivo de  precautelar y garantizar los intereses que conforman el patrimonio total de la nación.
Defensa Nacional: Acciones o sistema de acciones transversales, ya sean políticas, estratégicas, en todos los campos del quehacer nacional así como las necesarias articulaciones de  las Fuerzas Públicas  o de cualquier otro órgano gubernamental, para garantizar la Seguridad.

De estos dos conceptuaciones, muy personal por cierto, podemos entender; primero: que la seguridad nacional es consecuencia de la defensa nacional y
Segundo: que la defensa nacional son acciones de carácter general y transversal que debe tener alcance hasta donde abarque la expectativa de los que constituyen intereses nacionales que deben ser defendidos.
 Hoy día sin retacear jurisdicción y mucho menos la sincera  valoración de las instituciones que coadyuvan en el esfuerzo nacional;  el ámbito interno, adquiere gran relevancia por lo que puede significar las amenazas y los obstáculos para que el gobierno pueda afianzar sus proyectos y sus planes para alcanzar sus objetivos. Razón que induce a desplegar toda su capacidad para definir la política y la estrategia en el marco de una visión más allá y por encima de intereses corporativos o gremiales y que esté direccionada hacia los fines inalterables de un Estado democrático.
En el ámbito nacional, es preciso considerar analíticamente lo que implica la Seguridad Interna. Dentro de este quehacer existen aspectos que tienen relación directa con la garantía que el Estado  debe ofrecer a la sociedad, al pueblo en general, en relación a su bienestar y que debe entenderse en un aspecto holístico.
Entonces surge la cuestión  de cuántos de sus recursos debe ser empleado para garantizar este Bien; y mi apreciación  particular no es cuántos sino la racionalidad en la aplicación de los  medios y recursos  que sean necesarios.
 .  
Esta Seguridad, de hecho comprende las articulaciones que guarda relación con la creación  de las condiciones fundamentales ya sean económicas o psicosociales  para que la sociedad pueda  encontrar la senda natural por donde debe llevar adelante su desenvolvimiento en el marco de sus propias y legítimas aspiraciones; pero también no es menos cierto que estos requieren procesos complejos y de largo alcance que solamente puede ir haciéndose en etapas hasta alcanzar los objetivos.
 Mientras tanto, los acontecimientos adversos se irán sucediendo y exigirán del gobierno  soluciones inmediatas, y es aquí, donde surgen las necesidades de emprender acciones, que garantice el  orden para  que el gobierno pueda tener la suficiente estabilidad política  para abordar los proyectos que le permita en un plazo mediato, satisfacer al menos una media de las  aspiraciones nacionales.  Volviendo a la seguridad interna, pareciera que los gobiernos que se han sucedido en el Paraguay en los tiempos democráticos, solo entiende por ella, el combate a las organizaciones delictivas que atentan contra las personas y sus bienes y en consecuencia, descarga toda la responsabilidad sobre una institución del Estado que tiene por misión constitucional: la defensa del orden público y el apoyo al Ministerio Público en la investigación de los delitos, hago referencia a la Policía nacional.
Esta institución y sus cuadros, por razones políticas históricas, han buscado su reivindicación por haber estado durante el régimen de la dictadura antes del 89, como órgano dependiente de las FFAA y hoy asume responsabilidades más allá de su propia misión constitucional y permanentemente resulta sobrepasada a pesar de todo el esfuerzo que hace el Estado, para poner apunto su organización y logística.
  Por otro lado y en el mismo contexto, y de ex profeso se debilita sistemáticamente a las FFAA de la nación, pecado capital que cometen los políticos que no tienen las condiciones de liderazgo para entrever el mal que acarrea estas decisiones a la Seguridad Nacional y especialmente a una institución que constituye el último bastión de la soberanía y la libertad de una nación. Y hoy está a la vista, las humillaciones de que somos objetos por los países “hermanos” que empiezan a realizar acuerdos de fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas, mientras el Paraguay no tiene otra alternativa que recurrir a organizaciones internacionales poniendo su suerte en manos de otros autores que tienen intereses compartidos y solo podrán resolver nuestros problemas cuando no afecten directamente a los suyos. Por tanto y conforme a lo anterior,  es preciso fundamentalmente que las Fuerzas Armadas recuperen su completa capacidad para cumplir su verdadera misión constitucional. Primero: La defensa de la integridad territorial como acciones que deben propender a la defensa integral de los intereses de la nación que estén localizados en el interior del territorio. Esto se debe entender  no solamente a la protección  del perímetro territorial, sino además el subsuelo, el espacio aéreo y todos los recursos minerales, lacustre, obras de artes y de la cultura que existan dentro del territorio, y también  otros valores tangibles y no tangibles que puedan tener relación con la soberanía; en consecuencia debe aceptarse que a las FFAA les corresponden otros roles secundarios dentro de su capacidad organizacional  operativa y logística que el gobierno puede determinar sin violar la constitución y, cualquiera ley que limite o la restrinja debe ser modificada.
Nuestro país, a diferencia  de otros estados que constituyen el primer mundo,  está supeditado a que tiene  limitaciones en cuanto a sus posibilidades, medios y recursos; en consecuencia debe hacer un aprovechamiento racional de sus instituciones de seguridad, o sea de sus Fuerzas Públicas.
 Probables cursos de acciones para enfrentar el problema de la seguridad interna:

Curso de acción “A”      

Recuperación operacional de las FFAA, y repoblación de las unidades estratégicas y tácticas en el territorio nacional. Asignarles  otros roles que caen dentro del alcance de su  misión constitucional. Derogar los artículos de la Ley 1337 de Seguridad y Defensa, en donde hace referencia al Estado de excepción, como única condición para que las FFAA opere, en e ámbito de Seguridad Interna.
 Habilitar a las FFAA para cumplir misiones tales como: interdicción de los pasos fronterizos, especialmente, en los lugares donde no existen otra presencia de instituciones del Estado. Realizar actividades de acción cívicas en coordinación con las autoridades de otros organismos del Estado. Crear órganos escalonados de inteligencia militar para coadyuvar con la seguridad interna. Crear en los comandos divisionarios y regimentales, direcciones para el mantenimiento del sistema ecológico y medios ambientales, potenciar las unidades de asuntos civiles.
Crear a nivel de divisiones, regimientos y unidades equivalentes, unidades de Policía Militar, con misiones de patrullajes, las interdicciones permanentes y como agente de información.

Curso de acción “B”

Creación y organización de Comandos regionales que puede ser por una ley, de tal manera que cada comando tenga jurisdicción no solamente sobre las unidades de la región, sino también abarque, los destacamentos policiales que están ubicadas en su zona de responsabilidad. Operar con un Estado Mayor Conjunto donde participen comisarios graduados en altos estudios policiales, para el planeamiento conjunto de las actividades operativas y logística del Comando regional.

Curso de acción “C”

Independientemente de restablecer y repoblar las unidades militares y con sus misiones agregadas como en el curso de acción “A”, Establecer la descentralización operativa de la Policía Nacional en una primera fase, que las jefaturas de policía departamentales, pase a depender operativamente del gobierno político departamental. La gobernación deberá apoyar dentro de sus capacidades el esfuerzo logístico de la Policía, manteniéndose ésta, centralizada financiera y administrativamente.
La Policía nacional mantendrá atribuciones tanto administrativas como operativas y la posibilidad de brindar apoyo general o según las necesidades en cualquier punto del territorio.   

lunes, 25 de junio de 2012

Lección importante


           Lección importante

        El juicio político al presidente Fernando Lugo, nos ha dejado una lección     importante, y que me imagino en adelante será tenido en cuenta, especialmente por los políticos que tengan aspiraciones a cargos electivos, y que están sujetos sus desempeños a lo que establece el Artículo 225 de la Constitución Nacional.


También, el proceso, para mí particularmente fue una gran experiencia como ciudadano y, creo que habrá sido lo mismo para mucha gente, que gracias a la tecnología de los medios de comunicaciones, pudimos seguirlo paso a paso, en todo los detalles, y reitero, para mí independientemente de todas sus consecuencias políticas, fue algo atrapante, hasta diría, emocionante.

Pero, a lo que quiero referirme en forma muy especial, es: al comportamiento de las instituciones del Estado, que conforman las Fuerzas Públicas.
En primer lugar debo expresar mi íntima satisfacción, como oficial retirado de las Fuerzas Armadas, por el ejemplar comportamiento de esta institución tan cara a mis sentimientos.
En un momento de crisis institucional en que estaba en juego, nada más y nada menos, que el orden institucional de la república, seguro estoy que no habrá sido fácil para el comandante de las fuerzas militares, asumir una postura  ajustada estrictamente al mandato constitucional; porque solamente en el transcurso de los días, talvez sabremos, los entretelones tanto del palacio de gobierno, como de los despachos de cada comandantes de las fuerzas singulares, en un momento de crisis en que se jugaban muchos intereses, y no solamente políticos.
De hecho todavía existen y seguramente van a seguir existiendo desconfianza ciudadana hacia las Fuerzas Armadas por la sencilla razón, de que los altos estamentos políticos de la nación que rigen políticamente a la institución, todavía  sigue su proceso de maduración democrática pero,  me asiste la certeza de que los miembros actuales de las gloriosas Fuerzas Armadas, constituyen profesionales de un alto sentimiento institucional y patriótico, porque dichas fuerzas están conformadas por jóvenes oficiales que supieron sustraerse y protegerse de las contaminaciones que en otros tiempos y en especial en época de la dictadura plagaron  ignominiosamente los valores morales y espirituales de muchos de sus componentes.

Es hora de que los políticos que están en instancias de decisiones y especialmente quienes conducen los destinos de las Fuerzas Armadas de la Nación, entiendan y comprendan la misión constitucional que corresponde cumplir  a las Fuerzas Armadas en democracia, y que los celos e intereses políticos, no constituyan obstáculos en su profesionalización y que también entiendan que es hora, de construir al menos los cimientos de una Defensa Nacional, en los diversos campos de la realidad nacional y que pueda garantizarnos el respeto y la consideración de otros países del mundo en especial de la región y finalmente podamos sentir el orgullo de llamarnos paraguayos y paraguayas.

Para que este sueño mío y de muchos ciudadanos/as pueda convertirse en realidad, es preciso hacer de inmediato un análisis real y objetivo, de la misión constitucional de las Fuerzas Armadas frente a las actuales amenazas en el ámbito de la seguridad interna considerando: que la seguridad es el reflejo de la defensa y que en este aspecto, las Fuerzas Armadas junto a la Policía Nacional deben dar sus esfuerzos en este ámbito interno; donde radican principalmente los más grandes intereses de la patria, sean ellos tangibles o intangibles;  y,  por ser la Defensa Nacional sistema de acciones que deben responder a la dinámica de las presentes y aún las hipótesis de nuevas amenazas, las Fuerzas Armadas no pueden ser simplemente una organización burocrática cuyo desenvolvimiento operativo tenga que estar dependiendo de una Ley ( la 1337 de Defensa Nacional y Seguridad Interna) que fue sancionada en un momento de fragilidad política del país, con el solo hecho de quitarle protagonismo en el ámbito de la Seguridad Interna y, en una demostración de la dificultad de la aplicación  del artículo de esta Ley que se refiere al empleo de las Fuerzas Armadas estrictamente bajo Estado de Excepción,  en ocasiones cuando las papas calientan, a veces de recurre al Estado de Excepción y otras veces, basta sólo la orden del Comando en Jefe, como en el reciente caso de Curuguaty, y  con lo cual lo que  se consigue es: comprometer y poner al descubierto nuestras  debilidades institucionales.

Las Fuerzas Armadas necesita recuperar su presencia territorial y preparación logística y operativa para cumplir roles que muchos de ellos con un análisis racional se puede ver, no riñe con su misión constitucional.

Y no quiero terminar antes  de expresar  mis sinceras congratulaciones a  la institución policial como componentes de las Fuerzas públicas, por   la brillante actuación que le cupo desempeñar en el cumplimiento de su misión constitucional de orden público, durante las manifestaciones ciudadanas en la plaza mientras  el Juicio político, donde  se pudo observar, un planeamiento previo y una ejecución de gran profesionalismo.


crisis para crecer


                                 Crisis

 “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas o países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura.”
                                                         Albert Einstein    



Este pensamiento de uno de los más grandes filósofos y científicos que conoció la humanidad, sea para que reflexionemos como Nación-Estado.
Después del último acontecimiento –del juicio político- al ahora ex presidente Lugo, es probable que subsistan la incertidumbre en un gran sector de la ciudadanía, por cuanto las amenazas de nuestros vecinos en boicotear y hasta bloquear a nuestro país y, reconociendo que tenemos una gran dependencia económica y, porque han sido “nuestros amigos” y  a nadie le gusta perder a su amigo, especialmente si  había sido “sincero”.  También sabemos que tienen ventajas hasta hoy, por su mejor posicionamiento geo-estratégico y geo-político tanto a nivel continental como a nivel mundial, y si somos un país mediterráneo es porque ellos habían sellado y firmado ese destino; no les guardamos rencor por ello, solamente es a manera de una recordación.
Mucho se habían esforzados ya en el siglo XVII, por que fuéramos  una provincia en el Rio de la Plata, y si  ese no fue nuestro destino, es porque nuestros mayores tuvieron las agallas de luchar por la libertad, y esa fuerza moral que dio nacimiento al Paraguay independiente, constituye hasta hoy  la heredad insobornable y la que debe regir siempre nuestra vida republicana.
El paraguay, en su historia hubo varias crisis consecuencias de grandes guerras y otros infortunios, sin embargo, ninguna de esas crisis hemos aprovechado para intentar cambiar nuestro destino. Seguimos siempre lamentándonos de lo que pudo ser y no fue. Existen las experiencias de otras naciones que tan pronto se apagaron el fuego de sus guerras, o de sus crisis, no quedaron deleitándose en su heroísmo, o  lamentándose de su desgracia  sino comenzaron inmediatamente a reconstruir y haciéndolo mucho mejor.
Esta crisis quizás sea nuestra última oportunidad para empezar a diseñar el país que queremos y poner mano a la obra. Esta es la gran oportunidad para políticos, empresarios y todos quienes tengamos alguna conciencia de que ya no podemos seguir en el vyroreí.
Nuestros gobernantes deben tener la capacidad para tomar las decisiones.
La democracia no puede ser tan permisiva y los responsables de corregir rumbos, no pueden ser tan pusilánime a la hora de decidir.
Es el tiempo de definir el área de interés nacional que nos permitirá la transformación total de nuestra nación y creo que la que debe llevar el esfuerzo principal debe ser la Educación, una educación con un profundo contenido moral para que se pueda producir el verdadero cambio en la cultura paraguaya. “Crisis y educación”,  (Theodore Brameld).  Sin conocimiento seremos siempre una nación débil, sin ideas y no podremos aprovechar las oportunidades.    
Si nos bloquean y no hay gas, volveremos a los braceros, mientras nuestros ingenieros y técnicos ensamblan cocinas eléctricas y si escasea el gasoil pues produzcamos el biodiesel para ellos empecemos a cultivar más caña dulce; si escasean alimentos que no creo ello suceda porque bastaría con volver a nuestro sano y nutritivo sistema paraguayo de alimentación, hasta tanto nuestros agro empresarios, industrialice nuestra rica producción agrícola y siempre encontraremos la alternativa que nos permita sobrevivir con dignidad y por sobre toda la cosa libertad y soberanía. 

jueves, 10 de noviembre de 2011

Misión de las Fuerzas Amadas y el Estado de Excepción


Como oficial retirado de las Fuerzas Armadas, me preocupa la interpretación que se hace de su Misión Constitucional.
El Art. 173 de nuestra constitución dice textualmente: “Defensa de la integridad territorial y de las autoridades legítimamente constituidas”.
En primer lugar, se debe considerar que las medidas que las autoridades del gobierno  implementen en el marco de la  Seguridad Interna, sean normales o excepcionales,  caen en el ámbito de la Defensa  Nacional y, las agresiones a los intereses nacionales que deben ser precautelados o defendidos cada día  son más, y aún puede haber otras  amenazas que hasta hoy no las conocemos entonces, la defensa de todos estos intereses mal puede cargarse sobre la espalda de una sola institución. Por eso, la importancia de conceptuar la Defensa Nacional como un sistema y, si la considerásemos como tal, debe ser abierto,  porque la defensa nacional es una cuestión dinámica al punto de que, lo que se entendía antes por “Integridad Territorial” (Concerniente a los límites territoriales)  hoy día debe entenderse como el territorio íntegramente con todos los intereses existentes en su superficie y en el subsuelo, aún el espacio aéreo.
En cuanto a la otra misión constitucional, mal podría interpretarse que las FFAA tenga que asumir rol de policía, y si tuviera que dar seguridad personal a  las autoridades legitimas que son más del centenar, puede  llegarse a la situación de que muchas se sientan amenazadas y exijan lo que ellos entiendan como misión de las FFAA; lo que sí a mi criterio debe interpretarse es: Crear las condiciones para que las autoridades legitimas puedan cumplir sus funciones en un marco de paz y seguridad.
En cuanto al Estado de Excepción, en su carácter de artículo constitucional, es directamente  consecuencia de la Guerra Fría, sectores de la sociedad especialmente la emergente después del golpe del 89, influenciaron para debilitar a las Fuerzas Armadas “culpable del sostenimiento de la dictadura”, y como no existía talvez la voluntad de castigar a los violadores de las leyes y de los reglamento militares, porque entre ellos estaban amigos, parientes y correligionarios, entonces, se atacó directamente a la institución militar y aquí está la consecuencia; unas Fuerzas Armadas deshilachadas incapaz de cumplir su misión.
 No existe una sola unidad militar en todo el territorio nacional, en condiciones de realizar una operación con posibilidades de éxito, primero no tienen la mínima dotación ni los recursos logísticos para enfrentar contingencias algunas de seguridad, en el orden militar.
Otros países como Chile, Brasil vivieron las mismas experiencias  durante la Guerra fría sin embargo, salvaron sus instituciones militares, y aún, se ajustaron a los nuevos conceptos de la Defensa Nacional, hasta el punto que podemos ver como el Brasil teniendo la capacidad para crear organizaciones para cada asuntos de interés nacional, sin embargo, no tiene ningún prejuicio, ni la sociedad tiene el trauma cuando sus Fuerzas Armadas salen a proteger o defender, mediante operaciones militares aquellos que el gobierno considera cuestiones relevantes que hacen a la defensa de los intereses nacionales.

En conclusión si el gobierno tuviera la voluntad de que las Fuerzas Armadas asuma su rol de defensa de la verdadera integridad de nuestro suelo patrio, con todos los intereses que en el existan y constituyen patrimonio legítimo de toda la nación y de su proyección a través de las generaciones venideras, el Estado de Excepción no debiera ser impedimento, para que las Fuerzas Armadas recupere su presencia territorial, hasta se puede superar las exigencias del artículo constitucional, mediante la elaboración de una doctrina de empleo racional de las Fuerzas Armadas en el ámbito de la Seguridad Interna.
Otra cuestión que guarda íntima relación con la operatividad militar, es que ella necesita el contacto con el terreno, siempre fue y será parte fundamental de la instrucción militar los entrenamientos en el terreno, de lo contrario nuestros militares serán grandes teóricos de la guerra y estrategas pero solamente sobre las cartas topográficas.
Cuando las Fuerzas Armadas salen en el terreno toma contacto con la población y recoge informaciones para la inteligencia y esto es un factor importante que deben  considerar los que comandan las Fuerzas Armadas y aún los legisladores.
Por otro lado, y por encima de los celos corporativos, se debe enfrentar la realidad nacional, y se debe considerar la descentralización operativa de la Policía Nacional, no puede ser que las gobernaciones en donde los gobernadores son autoridades legítimas, esté ausente en las cuestiones que hacen al Orden Público en sus respectivos departamentos, el orden público como parte de la seguridad interna.
Finalmente, es la hora que comience  un debate serio y responsable en todos  los sectores que estén interesados por la Defensa Nacional y la Seguridad Nacional, porque hasta hoy solo estamos haciendo público nuestro desinterés y la falta de voluntad de los gobernantes y hasta la malicia de nuestros políticos hacia el tema de la Seguridad Nacional y la otra cara de la misma moneda, la Defensa Nacional.