lunes, 29 de agosto de 2011

La política actual de mi país, Paraguay

La política, como ciencia y arte para generar el desarrollo de la nación y, como condición para alcanzar el bienestar general, fin del Estado. Con esta premisa me incorporo a través de esta herramienta tecnológica, para emitir mis opiniones, animado por el deseo de cumplir  mis obligaciones ciudadanas, aportando mis opiniones, y asumiendo de esta manera, el compromiso de participar en la construcción de una  sociedad más justa, más solidaria en donde la coparticipación de los diferentes actores políticos no sean por intereses particulares ni corporativos sino por el interés nacional. Todo ciudadano bien nacido, tiene no solo el derecho de la participación en la construcción de un Estado que depare mejores oportunidades al pueblo en general, sino también, la obligación de empeñar su esfuerzo, en la medida de su capacidad.

La política como medio para asegurar el Botín:


En nuestro tiempo pocos son los que se valen de la política para desarrollar las condiciones para el bienestar
colectivo, existe una personalización sin liderazgo, sólo para consolidar intereses partidarios y esta degeneración de los auténticos fines políticos, es la causante de grandes perjuicios a toda la sociedad nacional, reflejados en las frecuentes violaciones de las leyes, inseguridad ciudadana, una creciente injusticia social, pauperización de las clases más desprotegidas, sistemática pérdida de autoridad de quienes administran las instituciones del Estado, manoseo a las autoridades legítimas y siguen los males, hasta el total desconcierto ciudadano. Con frecuencia también, somos testigos de reclamos de los políticos de mayores espacio en la estructura gubernamental como si tuvieran realmente la voluntad de participar en el esfuerzo para cargar con la responsabilidad gubernativa pero lo que en realidad piden, son cargos desde donde puedan afianzar sus pretensiones electoralistas y esa son las luchas de cada día. Nuestros "líderes" no se compadecen de este pueblo que ha sufrido a través de toda su historia, desde su nacimiento como Estado republicano, los más graves infortunios y hasta hoy, pareciera como si hubiera perdido la brújula, de las manos de  improvisados gobernantes, salvo honrosas excepciones, pero que no son suficientes, para cambiar el rumbo hacia un verdadero destino como el que anhelamos la mayoría de los paraguayos. Este país probablemente sea uno de los pocos si existieran otros, donde se interpreta la constitución nacional, no ante una encrucijada de grandes amenazas a la seguridad nacional, sino para satisfacer ambiciones bastardas de políticos insaciables que en un solo periodo de gobierno desde su condición de humilde empleado, se convierten en magnates y a pesar de ellos, con falsas argucias y entre compinches, fabrican instrumentos para torcer la ley suprema de la nación, para favorecer sus mezquinas ambiciones sin importarle la vileza de su artera traición a  nuestro sufrido pueblo.
Si bien tenemos una historia de grandezas y de glorias de la misma forma tenemos otra de grandes decepciones, pero lo más triste que nuestros actuales"lideres" no tienen la misma fortaleza que demostraron aquellos protagonistas de las glorias nacionales, para intentar curar tantas heridas del pasado y superar las decepciones que todavía hasta hoy día, seguimos como pueblo, como sociedad, rumiando, hasta a veces impotentes y hasta con amargura.
Entonces queridos amigos y compatriotas. ¿Dónde buscar el país que queremos? Busquémoslo en las fuerzas ciudadanas, esas fuerzas son nuestras, está en nuestra mente, en nuestras ideas y en nuestra voluntad. No lo busquemos en los discursos que arrean o arrebatan, más busquemos en quienes han dado muestra fehaciente de que son capaces de atender y escuchar  la voluntad de su pueblo y por sobre todas las cosas, dispuesto a respetarla. De esta manera, podremos construir el Estado soberano que reúna las condiciones de preservar  sus intereses y allane los obstáculos  para incorporarse en igualdad de oportunidades con los demás Estados de la región, a los grandes desafíos de la globalización, en donde la carrera es, de velocidad y tiempo.

Seguridad ciudadana, publicado en abc, 29 de agosto/11. paginas de los lectoresopinan


Seguridad ciudadana    
La seguridad es un valor esencial para el sosiego espiritual de la ciudadanía. Sin embargo, nos angustian los sucesos delictivos que a diario nos sorprenden y vivimos quebrantados por la familia por si sea víctima de delincuentes con reincidencias, sueltos en las calles, y hasta sentimos la impresión de que ni la presencia de los agentes del orden público puede darnos la certeza de la seguridad.  

Hay una cuestión que hace a las operaciones de la Policía que creo merece un análisis: Los ciudadanos presumimos que la Policía en cumplimiento de su misión debe llevar adelante la operaciones con procedimientos que deben estar respaldados por leyes, doctrinas, reglamentos y órdenes. Las cuestiones de seguridad ciudadana son complejas y muy sensibles. Nada se debe dejar al azar.  

Las iniciativas de los hombres que actúan en cumplimiento de una misión pueden ser muy peligrosas, porque el teatro de operaciones lo constituyen ámbitos públicos donde existe voluminosa presencia de personas que están en la mayoría de las veces desprevenidas. Vayamos al ejemplo de lo que sucedió con el joven requintista encarnaceno: Se ordena un corte de camino para cumplir determinada misión.  

¿Hubo un planeamiento antes? ¿Existía una orden por escrito como consecuencia? ¿Cuáles fueron las hipótesis para ese planeamiento? ¿Hubo orden de la central de operaciones o de la autoridad que ordenó la barrera para que el personal tomara la acción de una conducta operativa para perseguir a los jóvenes que trataron de eludir la barrera? ¿La probabilidad de tomar acciones secundarias era parte del planeamiento o fue una decisión por simple iniciativa de la autoridad destacada y su grupo? Todos estos interrogantes son parte de una misión operativa. Cuando se cometen errores significativos que causan perjuicio o grave daño a la operación, evidencia que existe grave negligencia por no tomar recaudos doctrinarios que son elementos que se deben conocer en profundidad y debe constituir una responsabilidad suprema de la autoridad competente.  

Se podrá argumentar que la policía, a diferencia de los militares, está permanentemente en acción y que, por lo tanto, la burocracia operativa perjudica su rapidez y aun la flexibilidad. En cambio, existe la posibilidad de que los planes, órdenes y los procedimientos sean padronizados a base de la doctrina y la propia experiencia institucional.  

Ninguna operación policiaca, por más urgencia debe salir sin una orden por escrito y firmada por el superior responsable de la misión. Los planes operativos deben ser preparados con antelación por el oficial responsable de la Sección de operaciones en base a una o varias hipótesis que pueden variar de una zona a otra y además debe contener conductas, o sea, las variables operativas. Ninguna patrulla policial debería salir a la calles sin el jefe de patrulla que siempre debe ser un personal de suficiente antigüedad y con autoridad reconocida para tener la ascendencia necesaria sobre el grupo.  

Una orden de operaciones puede facilitar no solamente el cumplimiento exitoso de la misión, sino puede facilitar la investigación posterior de los hechos que provocaren algún daño a la ciudadanía ya sea por negligencia operativa o por falta de idoneidad profesional.  

Debemos aprender de los países más adelantados. La Policía con funciones de orden público debe portar siempre armas cortas. Ojalá nunca suceda que a un oficial o suboficial con arma larga y automática se le escape una ráfaga en la calle con gente desprevenida. Por eso en otros países se crea un grupo de apoyo que sí tiene armas largas automáticas y lo que sea necesario y acude en apoyo a la misión según la situación.  

Es muy importante que el personal policial se capacite y se actualice en todo lo que se relacione con su misión. Tal vez la falta de tiempo sea un obstáculo, pero puede hacerse a través de talleres calendarizados ya para el año en curso.

Ángel Penayo   
29 de Agosto de 2011 00:00

domingo, 28 de agosto de 2011

Espacio para intercambio de opiniones

Este es un blog personal, para intercambiar opiniones sobre la realidad Nacional con los diferentes actores políticos y sociales que tengan interés de participar.
Considerando la importáncia de las opiniones serias y relevantes en presencia de una proliferación permanente de informaciones que no siempre se ajustan a la realidad y que generan incertidumbre a la sociedad, por falta de argumentos suficientes que faciliten un análisis realista y seria que nos permita la suficiente objetividad, para que nuestras apreciaciones y conclusiones sean realmente útiles para llevar adelante un verdadero proceso de consolidación de los grandes objetivos nacionales.