Amenazas de Bolivia
Cnel ® Angel Penayo
Cuando escuchamos en los medios
de comunicaciones o leemos en la prensa que Bolivia se está armando y que ello
constituye una amenaza al Paraguay, me mueve a manifestar mi opinión al
respecto.
Las amenazas en primer lugar, se
puede evidenciar solamente por las actitudes. Ningún Estado va a declarar o
manifestar abiertamente y ni siquiera en forma solapada sus verdaderas
intenciones; pero un país como Bolivia con antecedentes de agresión y otros
problemas de carácter geopolíticos que son objetos de sus pretendidas
reivindicaciones, es lógico que genere recelos, y en especial del país que
medio siglo atrás fuera víctima de su agresión.
Pero cualquiera sea el caso,
independientemente se lo que hagan los países vecinos, es responsabilidad del
Estado paraguayo, preparar a la nación para su defensa. Con frecuencia la
escusa es: que el país no está en condiciones
de hacer gasto en las Fuerzas Armadas porque existen otras necesidades
de carácter social que debe ser atendidas en forma impostergable. De ese
discurso, ya participaron muchos gobernantes y todavía estamos en lo mismo, y
pasa el tiempo y los problemas sociales cada día más se agravan, y la defensa nacional por su
parte, en terapia. No existe la intención más allá de los mandos militares, que
son quienes sienten las verdaderas necesidades.
La cuestión no es hacer ingente
gastos en adquisición de sofisticados armamentos que luego se volverán
obsoletos. La visión debe enfocarse primero en una profunda reorganización de
las Fuerzas Armadas comenzando en una línea de defensa pasiva en la frontera,
lo que básicamente puede significar en otra palabra, la remodelación y
repoblación de los destacamentos, haciéndolos en primer lugar, cómodamente
habitable para que el personal destacado en esos lugares, no se sienta un
miserable y dotarles además, de los medios y recursos para que pueda cumplir su
misión.
Luego debe mirarse las escuelas
de formación y capacitación: sea la Academia Militar, La Escuela de capitanes y
la Escuela de Comando y Estado mayor sin olvidar la Escuela de suboficiales que
también deben tener su Centro de capacitación para todas las armas y servicios.
Las armas de apoyo: la aviación,
Artillería, Ingeniería y comunicaciones sin olvidar a los servicios, deben tener
unidades escuelas sonde deben prepararse y capacitarse para administrar y
operar medios de guerra de última generación, estas escuelas podrían estar
abierta inclusive para civiles que simpatizan con la defensa militar que una
vez instruidos y capacitados, pueden pasar a formar parte de la Reserva.
Las capacitaciones que por la alta tecnología eventualmente no
puedan hacerse en el país, pues, se lo debe buscar en el extranjero.
No se debe olvidar incursionarse
en la industria Militar, La dirección de industrias militares si no estoy
equivocado hasta la actualidad su capacidad es tan solo para la recarga de
vainilla; si algo adelantó, pido disculpa de antemano.
Finalmente, un ejemplo es para mí
en forma muy particular, El estado de Israel, un país muy pequeño, sin embargo, hoy día, está a la vanguardia en la
fabricación de armas de última generación y que lo convierte no solamente en un
país que exporta tecnología militar y que lo vuelve, militarmente respetado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario